jueves, 18 de diciembre de 2008

Escuela única y enseñanza obligatoria

La Escuela única.
La escuela única es meta irrenunciable del “progresismo educativo”. Sólo en ella, dicen, se promocionan los individuos sin ser clasificados ni segregados ni discriminados, sólo en ella se compensan las desigualdades entre los individuos, se eleva el nivel educativo de toda la sociedad y se adapta la educación a necesidades de todos los ciudadanos sin distinción alguna.
Sólo la escuela única tiene presentes, además de la calidad, los demás objetivos esenciales de la educación y por ello no utiliza criterios de “excelencia” para la exclusión porque es la única que es coherente con la deseada y necesaria democratización de la enseñanza que exige la atención a las necesidades de todos y no sólo a las de aquellos que mejor responden a sus exigencias.
La Escuela única, de forma necesaria, neesita de un Cuerpo único de enseñantes, no jerarquizado y cooperativo, otra de las metas irrenunciables del “progresismo educativo”.

La Educación obligatoria.
Los defensores de una educación obligatoria parten del principio de que todos pueden progresar, madurar, adquirir cultura en alguna medida, sea cual sea su estado de partida.
La educación obligatoria en España pretende ofrecer una formación general común para todos en cuanto elemento básico de igualación. Establece, además, que quienes tengan dificultades, deben ser ayudados para compensar sus carencias en vez de ser excluídos del sistema educativo.
Prolongando la escolaridad obligatoria, ha retrasado en dos años el momento en el que los alumnos deben elegir entre la vía académica y la profesional. Organiza además las enseñanzas con un carácter comprensivo e integrador intentando asegurar una mayor igualdad de acceso de todos a programas educativos similares que, en el caso de terminarlos satisfactoriamente, les ofrecerán las mismas opciones de salida.
Determina la necesaria atención a la diversidad y la exigencia de que todos, al concluir la Enseñanza Obligatoria, obtengan un mismo título (independientemente de sus capacidades y de su trabajo).

Pero hasta los más acérrimos defensores del actual sistema educativo reconocen, por evidente, que en nuestra enseñanza obligatoria un número elevado de sus alumnos no llegan a alcanzar los objetivos propuestos. Son muchos los que exigen medidas que eviten su exclusión.
Para unos hoy el fracaso escolar es más numeroso y evidente porque la educación es obligatoria para todos y porque a todos se les somete a unos mismos niveles de exigencia, cuando no todos tienen las mismas capacidades, ni están igualmente predispuestos a esas exigencias e incluso llegan a rechazarlas.
Otros señalan que no se hace nada para compensar las insuficiencias de quienes desde el principio se conoce que, precisamente por sus carencias, tendrán menos posibilidades de éxito dentro del sistema educativo y corren el peligro de ser excluídos del mismo.

Hay quienes advierten que con solo prolongar la escolaridad obligatoria no se asegura ni se consigue la igualdad de oportunidades en materia educativa.
Señalan que la escolarización obligatoria hasta los 16 años supone un logro necesario pero no suficiente ya que unos mayores índices de escolarización en la enseñanza obligatoria no implican necesariamente una mayor calidad del sistema educativo. Estar escolarizado no presupone estar recibiendo una buena educación.

Advierten que la extensión de la educación obligatoria, por muy loables que sean sus objetivos, necesita al mismo tiempo de un conjunto de iniciativas que garanticen su aplicación en la práctica.

Apuntan que el establecimiento de una enseñanza obligatoria y gratuita sólo puede hacerse desde una oferta educativa contextualizada, adecuada, atractiva y eficaz y no desde la obligación de aceptarla en cualquier situación por imperativo legal.
Que la obligatoriedad de la enseñanza no puede ni debe entenderse como una imposición de sometimiento al régimen escolar durante un tiempo establecido para el logro de unos objetivos idénticos para todos sino como una fórmula que asegure para todos una determinadas y precisas oportunidades de educación.

Critican el anacronismo que supone el obligar a los padres que escolaricen a los hijos por considerar que sólo con la escolaridad obligatoria se puede progresar culturalmente y conseguir la igualdad.

Denuncian que los actuales institutos de secundaria están dejando de ser instrumentos eficaces para borrar o "igualar" las desigualdades sociales y culturales de origen porque sus alumnos, al finalizar la ESO, salen como entraron. “igual de desiguales”.

Que si al concluir la Enseñanza Obligatoria necesariamente todos deben obtener un mismo título (independientemente de sus capacidades y de su trabajo).porque esta quedará devaluado, defraudando a quienes trabajaron para conseguirlo y será un engaño para quienes se les regaló porque no tienen los que se les dice que tienen y, lo que es más grave, éstos jamás se esforzarán por vencer sus limitaciones porque nunca nadie les ha enseñado a identificarlas y advertido del modo y necesidad de superarlas.
Sería suficiente, dicen, con que la enseñanza obligatoria consiguiera, de modo efectivo, a todos, sin distinción, la posibilidad de educarse y de aumentar sus posibilidades.

El nuevo traje del emperador:

¿Podría establecerse alguna relación entre nuestros "progres educativos" y este relato de Hans Christian Andersen.?
Érase una vez un emperador muy vanidoso a quien le encantaban los finos ropajes. Gastaba la mayor parte de su tiempo y mucho dinero en espléndidos trajes nuevos. El emperador descuidaba por completo los asuntos de su gobierno y sólo le interesaba aparecer en público para lucir sus nuevos trajes y sombreros.
Un día llegaron a la ciudad dos estafadores y decidieron sacar partido de la afición exagerada del emperador.

-Tengo un plan con el que nos volveremos ricos en poco tiempo -dijo uno de ellos.

Las puertas del palacio estaban abiertas para los tejedores y sastres de todos los rincones de la tierra. En poco tiempo, los dos estafadores tuvieron audiencia con el emperador.
-Somos tejedores de un país muy lejano y fabricamos la tela más hermosa que se pueda imaginar su Excelencia -dijeron los falsos tejedores, mientras el emperador escuchaba con sumo interés-. Los colores son majestuosos y el diseño es inigualable.
-Esta tela -continuaron diciendo-, tiene la propiedad de ser invisible para todo aquel que sea tonto y no esté a la altura de su puesto.
"Una tela así me sería muy útil", pensó el emperador. "Así podré saber cuáles de mis ministros no están a la altura de sus cargos."
Sin pensar más, el emperador le ordenó a su primer ministro entregarles a los tejedores el dinero necesario, así como la seda y los hilos de oro, para que empezaran el trabajo de inmediato.

Los dos estafadores se pusieron manos a la obra. Alquilaron un telar y un gran taller, y se instalaron con toda comodidad. Cada vez que alguien iba a verlos, fingían trabajar arduamente.
Por supuesto, no estaban tejiendo nada. Todos los días escondían un poco de seda y de hilos de oro, y se pasaban el tiempo comiendo y bebiendo.

Entretanto, el emperador se deleitaba pensando en su maravilloso traje nuevo.
"Me pregunto cómo irá el trabajo de esos tejedores", pensaba. No estaba muy seguro de ir a ver la tela por sí mismo, pues lo inquietaban sus poderes mágicos… ¡Claro que eso no debía preocuparle en lo más mínimo!

-¡Ya sé! -exclamó el emperador-. Enviaré a mi primer ministro. Él no es ningún tonto y está a la altura de su cargo. La tela no será invisible para él. El emperador mandó llamar a su primer ministro y le pidió un reporte detallado sobre la elaboración de la tela. Ya toda la ciudad se había enterado de la fabricación de la maravillosa tela. El primer ministro, que era un hombre sensato, decidió ir solo a supervisar el trabajo de los tejedores.
"No soy estúpido y sé muy bien que soy apto para mi cargo, pero es mejor tomar precauciones".

Los falsos tejedores recibieron muy amablemente al primer ministro. Uno de ellos levantaba los brazos en el aire, como si estuviera sosteniendo la tela, y hablaba de sus magníficos colores. El otro movía las manos sobre el telar, fingiendo entrelazar los hilos. Sin embargo, el pobre primer ministro ¡no veía absolutamente nada!

"¿Me habré vuelto estúpido?" se preguntó preocupado.
El primer ministro regresó al palacio.

-Su Excelencia -dijo en tono solemne-. Jamás había visto nada igual.

El emperador estaba escuchando impaciente.
-Bueno, pues dime cómo es.
-Hemm... su Excelencia.... los colores son exquisitos, como un hermoso atardecer: azul, rosado, malva y dorado. El diseño es muy elaborado… como un jardín, con delicadas flores, árboles majestuosos y límpidos arroyos. ¡Estoy sorprendido de la habilidad de esos tejedores!

Al cabo de unos días, los embaucadores le pidieron más dinero al primer ministro. En el fondo de su corazón, él sabía que algo no andaba bien, pero le daba temor confesar que no veía la tela. Así pues, accedió a enviarles más dinero.

Al día siguiente, los sirvientes del emperador fueron al taller de los falsos tejedores a dejarles tanto el dinero que pedían como más hilos de oro. Los estafadores estaban encantados.

La impaciencia del emperador aumentaba cada día más. Esta vez decidió enviar a uno de sus cortesanos de confianza a supervisar el trabajo de los tejedores. La sorpresa del cortesano al ver el telar vacío fue total. Sin embargo, para que los tejedores no pensaran que era un tonto, se acercó al telar e hizo como si examinara cuidadosamente la tela.

Cuando regresó al palacio del emperador, no quiso revelar su incapacidad para ver la tela. No quería exponerse a que lo considerasen estúpido. Entonces, alabó la tela e hizo una magnífica descripción que complació al emperador. Por fin, el emperador decidió ir a ver la tela con sus propios ojos. Los estafadores lo recibieron con grandes venias.

El emperador no salía de su asombro: ¡No podía ver la tela!
-Toque esta tela, su Excelencia -decían los falsos tejedores-. Es de una suavidad y una delicadeza indescriptibles.
-Hemm... sí, claro, claro, muy suave -dijo el emperador-. Es un trabajo absolutamente maravilloso.

El día de la prueba del traje llegó por fin. El emperador esperaba pacientemente en ropa interior mientras los estafadores hacían como si estuvieran probándole al emperador el famoso traje. Los cortesanos, reunidos en torno a él, alababan la calidad del diseño y la hermosura de los colores.
-¡Su Excelencia debería lucir este traje en la procesión de mañana! -dijo alguien.

Al día siguiente, los estafadores le ayudaron al emperador a ponerse el traje. Con todo cuidado, le alcanzaban cada prenda y él, con el mismo cuidado, hacía lo mejor para ponérsela.
-¿Me veo bien? -preguntaba con nerviosismo el emperador, al tiempo que se miraba en el espejo.
-¡Oh, sí, su Excelencia! -todos exclamaban, con una sonrisa de oreja a oreja.

El emperador desfiló por toda la ciudad. La gente comentaba con admiración la delicadeza y vistosidad de las prendas. Nadie quería pasar por tonto. De repente, un niño gritó:
-¡Pero si el emperador está desnudo!
Todo el mundo empezó a reírse a carcajadas.

El emperador se sentía muy avergonzado, pues sabía que la gente tenía razón. A pesar de todo, siguió caminando con la cabeza muy erguida, resuelto a no admitir en público su estupidez. Por su parte, los astutos estafadores en otro lugar, disfrutaban de la inmensa fortuna.

Fundamentalismo logsiano


En abril de 2001[1], y a propósito del hecho de que unos alumnos especialmente conflictivos de Ceuta hubieran sido agrupados en dos aulas, separados del resto de sus compañeros, un señor de Lérida dirigó una carta a un periódico nacional en el que decía, entre otras cosas, que “la brutal medida le producía rabia e indignación” porque “contradice la Logse, benéfica Ley de Reforma educativa, que prohíbe taxativamente cualquier tipo de segregación de los alumnos de secundaria y que tiene como uno de sus principios básicos la educación en la diversidad, planteada como principio interactivo que se verifica en el seno de las aulas (entendidas como foro de participación democrática que no admite discriminación de tipo alguno)”.
Y “este principio fundacional se asienta en otro pilar no menos fundamental: la enseñanza comprensiva”.
“Todos los especialistas en pedagogía y psicopedagogía coinciden en que la distribución aleatoria de los alumnos constituye la esencia de la Logse, garantía de la consecución de los objetivos progesistas e igualitarios que la vieron nacer”.
“La violencia en los centros educativos se ha exagerado hasta la caricatura y la que pueda existir no se arregla encarcelando a los jóvenes, sino exigiendo a los profesores que se adapten a la Reforma y preparen a todos los alumnos, y en las mismas aulas, para la convivencia pacífica y el respeto a la diferencia”.
Para concluir mostrando su asombro porque “la Fiscalía no hubiera actuado de oficio contra tal medida que infringe algunos preceptos esenciales de una Ley Orgánica del Estado”.

En síntesis la línea argumental es la siguiente:
Su rabia e indignación originadas ante una medida brutal por contradecír el principio fundacional de la Logse, benéfica Ley de Reforma educativa, que prohibía la segregación y exigía educar en la diversidad.
“Todos” los especialistas en pedagogía y psicopedagogía coinciden en que la esencia de la Logse radica en una distribución aleatoria de los alumnos en cuanto condición necesaria para conseguir los objetivos progresistas e igualitarios que promueve.
Todos los problemas se arreglan exigiendo a los profesores que se adapten a lo dispuesto en la Logse.
Ante un hecho de tal magnitud, conisderaba incompresible que la Fiscalía no hubiera intervenido de oficio para corregir a quienes habían tenido la osadía de infringir algunos preceptos esenciales de la Logse.
[1] ABC, martes 24 de abril de 2001. Salvador Martinez Ortiz, Lérida.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Esperpento

El 'mosso' apartado del cuerpo después de ser obligado a traducir del castellano un atestado recurrirá la sanción impuesta.
El portavoz adjunto del grupo parlamentario de Ciutadans, José Domingo, pidióayer la dimisión del consejero de Interior de la Generalitat, Joan Saura, por sancionar con tres meses de suspensión de empleo y sueldo al mosso de Gerona que fue obligado a traducir al catalán un atestado que previamente había redactado en castellano, tal y como adelantó ayer EL MUNDO.
Según Domingo, este castigo es una «persecución política e ideológica absolutamente intolerable e inconstitucional». El diputado de la Cámara catalana denunció que Interior tiene una «voluntad persecutoria» y quiere «intimidar» al resto de funcionarios. Por ello, reclamó la dimisión de Saura y anunció que su formación presentará una resolución en el Parlament y una batería de preguntas sobre el asunto.
La resolución a la que aludió ayer José Domingo se refiere a una investigación que fue abierta por la división de Asuntos Internos de los Mossos d'Esquadra después de que un cabo de Gerona reclamara a su superior que le notificara por escrito una orden que le había dado de forma verbal y que no era otra que la de traducir al catalán unas diligencias. Finalmente, el policía tradujo el atestado pero olvidó la carátula, uno de los aspectos que se refleja en la resolución que le ha apartado del cuerpo durante tres meses y que le obliga a trasladarse de destino con la posible reducción de su salario.
El cabo recurrirá probablemente hoy la sanción -firmada por el director general de la Policía catalana, Rafael Olmos- ante el consejero de Interior y fuentes cercanas a él aseguraron que «va a llegar hasta el final con este asunto».
De hecho, el policía acató la orden recibida, pero presentó una queja en un juzgado y ésta se encuentra en trámite de resolución en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. El cabo, que debe entregar el arma reglamentaria y que no podrá entrar en dependencias policiales durante el tiempo que dure la sanción, pertenece desde hace más de 10 años al cuerpo de los Mossos d'Esquadra y redactaba de forma indistinta atestados en catalán y en castellano.
En sus alegaciones, el policía aseguró que sus propios superiores, que declararon contra él durante el proceso de Asuntos Internos, redactan informes en lengua castellana. El cabo, cuya labor era muy reconocida en la comisaría, sigue creyendo que la orden recibida vulneraba su derecho a la libertad de expresión.

¿Una generación orgullosa de no saber nada?


La Razón Digital 11-12-2005.- Hay una generación orgullosa de no saber nada y que no quiere aprender nada». José Jiménez Lozano (Premio Cervantes 2002).
Hay que hacer que los jóvenes comprendan que las cosas que aparecen en los libros están en la vida.
“ cualquier novela nos exige el esfuerzo de sacarnos de la cotidianeidad y este esfuerzo es necesario en todo, tanto en un plano material como en el espiritual. Este conocimiento es el que da la cultura.

–Pero ahora los jóvenes no salen tan preparados de los colegios.
–(Los jóvenes) “si ellos no quieren saber nada y no tienen la intención de hacer ningún esfuerzo es como consecuencia de un proyecto cultural.
Había unos valores, y no digo morales, que existían hasta hace poco, (…) pero por razones políticas intencionadas se ha alterado eso y ahora surgen unas generaciones orgullosas de no saber nada y que no pretenden aprender nada.
Es una crisis cultural europea que habrá que ver cómo termina. Todas las personas se forman de una manera oral, pero esto se ha destrozado, y, claro, los chicos tienen que adaptarse a lo que hay. Y no ven ninguna razón para leer”.

“Lo político ha invadido todo: alma, razón, sensibilidad, arte. Todo se ha quedado en una cuestión política. Y eso conduce al totalitarismo. La gente cree que las situaciones amargas se van a solucionar, solamente, con un grupo de hombres votando. La filosofía, el arte, la religión puede que no solucionen nada, pero sí que influyen por dentro de las personas. Pero, ahora, cualquier obra de arte u obra literaria conlleva un juicio político”.
“La política no puede resolver los problemas profundamente humanos. Las cosas materiales las resuelve la ciencia, para las espirituales no hay todavía ninguna fórmula mágica. Si creemos siempre en un político terminaremos siendo habitantes de una granja feliz, pero sólo seremos habitantes de una granja”.

“Si al hombre se le roba su cultura y su lenguaje se le puede cambiar y engañar. Al margen de cualquier ideología, no tiene sentido que un partido no desee lo mejor para sus hijos. La escuela está para instruir, y no para educar, como dicen algunos, que eso hay que hacerlo en el seno de una familia, en el grupo donde creces y en el contexto del país en el que vives”.
“ Y por eso no veo la razón para dejar al hombre tan desvalido. Nadie es más que nadie porque sea un sabio. La dignidad de la persona no está en el saber, pero tiene bastante sentido trabajar y estudiar”.

“Se ha dicho, los pobres y desfavorecidos son idiotas, hay que rebajar el nivel. En mi época, las familias acomodadas iban al colegio público. La enseñanza privada existía y era más tolerante. Pero se entendía que una persona debía probarse a sí misma, por una cuestión de orgullo, para ser mejor, y ser exigente con uno. Pero estas actitudes se han perdido y al alumno actual se le premia igualmente consiga lo que consiga. Nosotros teníamos respeto a los profesores. Si uno no aspiraba a la pretensión de ser como el profesor como mínimo es que no aspiraba a nada. Pero la filosofía actual está fuera de esto. Producimos hornadas de estudiantes que no saben nada”.

Las consecuencias: “Una educación de base que no sabe aplicar diferencias entre lo que es bueno y lo que es malo, y, claro, el analfabetismo. Eso se puede ver ya: ha cambiado el sentido de la ironía. No puedes decir a una persona nada con un doble sentido que lleve algo de humor porque la gente se enfada. Antes no sucedía esto, ni siquiera nos exigían leer, porque se daba por sobreentendido que nos interesaba. En la escuela ahora están saliendo, desde el punto de vista humano, personas vacías, y con las categorías que ven en la televisión. Adoptan esas banalidades porque los estudiantes no tienen otra información y tengo la sensación que hasta les da igual. Y a este tipo de hombres se les puede llevar cualquier flautista de Hamelin que aparezca porque no tienen información de la vida ni pueden enjuiciar los hechos. Un ejemplo: ¿Cómo pueden entender la poesía si no tienen ni del poder simbólico de las palabras? Terminará perdiéndose. Estas cosas no darán un hombre nuevo, sino acémilas. Las cuentas para pedirles perdón vendrán luego. Ahora no se dan cuenta porque son jóvenes, pero cuanto tengan treinta años serán conscientes de todo. Y se llevarán la gran sorpresa al darse cuenta de que no saben nada.

“Se ha llegado a un nivel de necedad que cuando alguien pronuncia la palabra España parece que es franquista o que está afiliado a un partido. Mire, no podemos perder el sentido de la tierra de nuestros padres, porque es perderlo todo”.

–En Francia se debate sobre Europa, y aquí aún nos planteamos el problema de España.
–En España esto es un problema perpetuo, algo que nunca termina. España como problema, España sin problema; la España de Madariaga, la España de Sánchez Albornoz, es algo desde la misma existencia del país. En Europa se ha superado esto, pero aquí, no. A veces, incluso, cuando escucho el lenguaje de algunos políticos recuerdo a los jacobinos del siglo XIX. Ahora, un conjunto de amigos quieren hacer una nación, que no parece mal como idea, pero, hombre, una nación es algo más, y creo que hay que mirar que a lo mejor no es tan bueno. Algo así sucede con este laicismo. Nosotros pertenecemos a una cultura cristiana, y eso hay que tenerlo en cuenta. Pero parece que a algunos les gustaría derribar hasta las viejas catedrales de las ciudades. Es sobrecogedor.

–Cuál es la repercusión en nuestros valores.
–Las condiciones nos son fáciles hoy. La incidencia de la modernidad ha implicado desechar todo lo antiguo y eso dio pie a una revolución en un sentido moral. La palabra invitaba a la reflexión; la imagen, no. Ahora la ambición de la gente es no tener ninguna ley. Y, claro, ocurre algo y no pasa nada. La libertad es vivir según unas leyes humanas o divinas. Ahora no hay ley que nos constriña. Y esto es espantoso. Se está llegando a una anomia pura.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Expulsan de un instituto de Jaén a dos alumnos denunciados por agresión sexual

EFE JAÉN
ABC.- Actualizado Lunes, 10-11-08 a las 19:02
El Instituto de Educación Secundaria (IES) "Sierra de Segura" de Beas de Segura (Jaén) ha expulsado por "conducta gravemente perjudicial para la convivencia", a tres de sus alumnos, dos de los cuales fueron denunciados la semana pasada por agresión sexual.
La dirección del centro ha explicado a través de un comunicado la pérdida de derecho de asistencia a clase por el periodo máximo de 30 días lectivos a dos de los alumnos implicados, y a tres semanas a un tercer alumno, periodo que, según ha explicado la delegada provincial de Educación, Angustias María Rodríguez, es la corrección máxima prevista en el Decreto de Convivencia vigente.
Previamente, el centro ha llevado a cabo la expulsión cautelar de los alumnos, mientras se recababa información y se abría una investigación de los hechos por parte del equipo directivo del instituto.
La delegada de Educación ha informado de que esta semana se reunirá la Comisión de Convivencia para conocer el informe elaborado por el equipo directivo, así como la corrección de conducta máxima que prevé la normativa en relación con actitudes "gravemente perjudiciales para la convivencia".
La semana pasada se presentó otra denuncia por abusos sexuales de dos chicos de entre 12 y 14 años a dos compañeras de clase, y hoy ha habido otra denuncia por amenazas de un alumno que estuvo expulsado tres días
El próximo miércoles está convocado un Consejo Escolar extraordinario para estudiar la situación de convivencia en el centro educativo, reunión en la que se hará un análisis exhaustivo de las causas que han provocado la conducta de estos menores y se llevará a cabo el estudio de las medidas preventivas que correspondan en cada caso.
Evaluaciones interna y externaAsimismo, en el procedimiento para afrontar los problemas de convivencia del centro, se realizará una evaluación interna prevista en el Plan de Convivencia del instituto y, una evaluación externa en la que participarán diferentes servicios de la Delegación de Educación, entre los que se encuentran el Servicio de Inspección Educativa y el Gabinete Provincial de Asesoramiento sobre la Convivencia Escolar, coordinados por la delegada provincial.
También está prevista la reorganización de los recursos educativos del centro para mantener a priori la convivencia. La Asociación de Padres y Madres del Instituto entregó el pasado viernes en la Fiscalía de Menores un informe en el que denunciaba el consumo de drogas, peleas e indisciplinas en el centro.
También la semana pasada se presentó otra denuncia por dos familias debido a unos supuestos abusos sexuales por dos chicos de entre 12 y 14 años a dos compañeras de clase, y hoy mismo ha habido otra denuncia por amenazas proferidas por un alumno que estuvo expulsado tres días.
Según la Asociación de Padres, en un mes se han abierto 248 partes de incidencia, 177 en una clase, y critican que llevan cuatro años denunciando las condiciones del centro sin que se resuelva el problema, por lo que culpan a la dirección del Centro, la Delegación de Educación y a la Inspección.
Por su parte, la delegada de Educación ha señalado que los hechos ocurridos en el instituto Sierra de Segura responden a la actuación de tres alumnos concretos, y no es un comportamiento generalizado del resto del alumnado.

"Me dio tal puñetazo que me hizo saltar por el aire del golpe"

►Una profesora del IES Teror denuncia a una alumna de 15 años por agresión ► La docente tuvo que ser trasladada en ambulancia hasta un centro de salud.
La profesora agredida muestra los partes médicos que demuestran numerosas lesiones.
Delia JIMÉNEZ - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA.
La profesora Esther Rodríguez, quien ejerce su profesión desde el año 1982, ha denunciado ante las autoridades educativas y judicialmente a una alumna de quince años a la que acusa de haberla maltratado física y verbalmente, cuando se encontraba actuando en calidad de docente de guardia en el IES Teror, donde imparte desde hace años la asignatura de Lengua.
Los hechos ocurrieron el pasado 29 de octubre, sobre las 9.25 horas, cuando la docente se tropezó en uno de los pasillos del centro con la alumna denunciada por agresión y, de acuerdo, a sus funciones de profesora de guardia la interrogó sobre el motivo por el que no se encontraba asistiendo a clase. "El pasillo estaba totalmente despejado y ya me iba a la sala de profesores. Entonces, la vi venir con otra alumna -refiriéndose a la supuesta agresora-, comiéndose un paquete de ganchitos. Pregunté a ambas qué clase tenían a esa hora. Una de las alumnas no me respondió, pero la otra me dijo: ¡A ti qué coño te importa!.
Cuando le recriminé que por qué me contestaba así si yo no le había faltado al respeto, empezó a dar gritos y siguió diciendo que "ella hacía lo que le saliera del coño", explica la profesora Esther Rodríguez, aún emocionalmente afectada por los acontecimientos.
Ante esta circunstancia, la docente se dirigió a la profesora que impartía la clase donde debía estar presente la alumna en cuestión, informándola sobre lo ocurrido.
Entonces, Esther Rodríguez permaneció en la puerta del aula, mientras la otra profesora decidió acudir a pedir ayuda a otros profesores ante los gritos y la actitud violenta supuestamente demostrada por la joven de quince años.

ACTITUD. Esther Rodríguez recuerda la cara de susto de muchos de los alumnos que desde el aula presenciaban la escena y cómo ella misma no daba crédito "a la violenta reacción" de la adolescente. "Estaba como poseída y vociferaba que la dejara en paz y no le comiese la bola. Le insistí que se calmara y que de esa manera no podía vivir en esta sociedad".
Entonces, la situación dio un vuelco y, según el testimonio de la profesora, la alumna levantó una silla y la estampó contra el suelo.
Acto seguido echó a correr y yo pensé, tonta de mí, que había decidido marcharse, pero se vino contra mí y me dio tal puñetazo que me hizo saltar por el aire del golpe", explica. Esther Rodríguez se viene abajo cuando rememora los momentos posteriores a la agresión.
Se sintió desamparada "como una niña". Cayó al suelo hacia atrás y ya no se levantó, le dolía la nariz, el hombro, la espalda y la mandíbula. Lloró durante largo rato y sintió un frío repentino que le erizaba la piel. "Entonces, noté que muchas manos me echaban chaquetas encima, pero yo estaba conmocionada".
La docente fue evacuada del instituto en ambulancia. Ya en el servicio de urgencias del centro de salud de Teror, donde fue atendida inicialmente, advirtió que empezaba a sangrar por la vagina, algo inexplicable porque "tengo un mioma uterino y desde hace tiempo tomo una medicación que me imposibilita el sangrado".

Los partes médicos presentados por la docente agredida contemplan que ésta padece "eritemas y dolor en la región del perineo, en la zona sacra, hombros, codos y en el glúteo derecho, así como contusión en margen interno del labio inferior y reacción aguda al estrés".
Esther Rodríguez está en la actualidad de baja médica, aunque precisa que "quiero incorporarme pronto, porque nadie me va a apartar de un trabajo al que me dedico por vocación desde muy joven.
Disfruto con mis alumnos", añade. Dice Esther Rodríguez que no piensa seguir guardando silencio y que desde hace aproximadamente cinco años en el IES de Teror "se rayan los coches a los profesores, se pinchan las ruedas y se roba". En otro momento, se muestra convencida de que la Consejería de Educación es desconocedora de esta situación, argumentando que "la razón está en que la gestión del director del centro consiste en tapar todo lo que ocurre y, de esa manera, no se soluciona nada".
De momento, la joven ha sido expulsada del centro de enseñanzas secundarias por un periodo de ocho días, debiendo incorporarse el 11 de noviembre.

martes, 4 de noviembre de 2008

La situación de la enseñanza actual. Miguel Artola.

“Una imagen vale más que mil palabras” conlleva la afirmación de que “se necesitan mil palabras para comprender una imagen

“El poco aprecio de las Humanidades es lo que está provocando las críticas a la educación. El problema fundamental de la calidad del uso de la lengua en la comunicación es una consecuencia del abandono frívolo de una serie de elementos fundamentales.
De la conjunción de los verbos, del subjuntivo. Eso produce un lenguaje en el que priman los infinitivos. No sé si se llega a tanto, pero hemos reducido mucho la calidad de la expresión, de la precisión, del vocabulario. Los estudiantes no tienen palabras para expresar sus ideas de una manera certera”.

martes, 14 de octubre de 2008

Reformas inútiles


Leo en la prensa la opinión de un Profesor de Secundaria:

"Cuando las instituciones educativas elaboran planes contra el fracaso escolar consistentes en incentivar económicamente al profesorado para que sus alumnos aprueben más, mal vamos.

O no se han enterado de qué va esto, o lo saben pero no ponen los medios necesarios porque no saben cómo hacerlo, que es peor. Además, estos planes de calidad presuponen que el profesor trabaja poco y tiene que trabajar más.
Miren ustedes, señores gestores educativos:
a) Llevan años haciendo reformas encargando las mismas a funcionarios que nunca han pisado un aula.
b) Han alargado la educación básica hasta los dieciséis año, lo cual, en principio, parece un logro social pero en la práctica no lo es. Me explico: como un niño con catorce años diga que no quiere estudiar más, no estudia más. ¿Y qué es lo que le queda por delante? Pues dos años prisionero en un instituto en huelga de brazos caídos y boicoteando clases y recreos.
c) Han reducido las ratios, aunque poco, reconózcanlo. Cuando no es tanto problema de ratios sino de los trastornos graves de conducta de muchos de los niños que llegan a las aulas de Secundaria.
Llevamos ya muchos años en los que les decimos a los profesores que llegan a los institutos: "Tengan ustedes quince niños para educarlos y diez que le van a estar dando morcilla todo el año". Que curiosamente, son los niños que más atenciones tienen por ley (atención a la diversidad, adaptaciones curriculares, etc.).

¿Dónde quedan los derechos de los alumnos sin trastornos graves de conducta, bien educados y que quieren estudiar? ¿Por qué deben éstos aguantar que les den cogotazos o que un niño maleducado abra una ventana en medio de una clase de historia, por ejemplo, y se ponga a gritar sin ton ni son?.
Déjense de ratios de veinte y den a los profesores grupos de treinta niños con comportamientos normales, ya verán como los institutos erradican el fracaso escolar.
Déjense ustedes de planes inútiles y traten de darnos una solución para esos cinco o diez niños que hay en cada aula, que no dejan dar clase y que nos hacen gastar tiempo y energías cuando sabemos que en cuanto cumplan los dieciséis se van a ir con todas las asignaturas de primero y segundo suspensas.
Porque la solución no es darles los libros gratis pagados con los impuestos de todos y que se dedican a pintarrajear y romper.
Gástense el dinero en poner un educador (que no profesor) para ellos, en grupos de tres como máximo. Porque un niño sin educación, no está preparado para aprender Lengua o Matemáticas. Pero eso vale dinero ¿verdad?"
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jueves, 9 de octubre de 2008

¿Es verdad todo ésto?

Leo:
"La escuela actual es competitiva en mediocridad.
En ella se fomenta la uniformidad intelectual en el vacío, en la nada.
Se estimula la debilidad y la falta de responsabilidad, todo lo que es opuesto a la dignidad de la persona, a su fuerza, a su despliegue, a su fortaleza, a sus enormes posibilidades, que se expresan en la firmeza con uno mismo y en la generosidad hacia los demás.
El alumno es gregarizado en el gran rebaño. Nada de cultivo de la diferencia, nada de destacar sobre los demás. Todos a emular el común denominador de la incompetencia y la pereza intelectual.
En la escuela triunfan los que no hacen nada y el alumno trabajador contempla como éstos que no hacen nada pasan de curso y aprueban siendo de todos conocida su incapacidad y su falta de trabajo.
Lo más ridículo es encontrarse a un alumno de 18 años que no sabe escribir tras permanecer 12 años en un sistema educativo obligatorio y liberador. Esto, se mire como se mire, es un fraude y este sistema educativo no funciona.
Y ésto, que todos lo ven y lo piensan, nadie lo dice porque vivimos en una situación de falta de libertad de pensamiento y de expresión (voluntariamente asumida), de autocensura, de pactos de silencio, y del temor a ser descalificados por quienes tienen la llave de la legitimación de lo socialmente correcto, de lo justo, de la verdad, de lo democrático, de lo progresista.

La escuela es el lugar del gran silencio y de la gran sumisión a los poderes políticos.
Todo en detrimento de la calidad de la enseñanza y en perjuicio de nuestros alumnos.

Tenemos la obligación moral de denunciar este estado de cosas o seremos cómplices de la progresiva e irreversible degradación del sistema en la que estamos.
Se ha desmantelado la enseñanza pública en España:
*.- han nombrado a dedo a los inspectores,
*.-compraron a los sindicatos.
*.-Silenciaron a los medios de comunicación.

La LOGSE fue una ley clasista que favoreció como nunca a la elitista enseñanza privada y produjo una enseñanza demagógica, clientelista, embellecedora de la realidad, anestesiadora de todo espíritu crítico.
Su desarrollo fue una catástrofe y contribuyó a formar analfabetos funcionales contentos y satisfechos.
Generó un conservadurismo radical ante lo real: adaptación del contenido y la forma al contexto social para dejar las cosas como están.
Hizo a los alumnos inmaduros y los incapacitó para ser autosuficientes y autónomos.
No fomentó el conocimiento sino la obediencia y la sumisión.
Hizo que todas las asignaturas fuesen iguales y los profesores intercambiables.
Desarrolló como nunca el control ideológico sobre la enseñanza y suprimió de facto la libertad de cátedra reconocida en nuestra Constitución.
Se socializó la ignorancia con el aplauso de padres y alumnos.
La insolidaridad, el oportunismo y la demagogia se extiendieron entre el profesorado porque los necesitaban para poder sobrevivir en el desierto.
Los Consejos Escolares fueron los nuevos Tribunales de la Inquisición que controlaron asuntos de los que no entienden ni les conciernen.

Aún recuerdo aquellos padres que solicitaron por escrito que para mejorar la calidad educativa del centro era preciso que los profesores de “inglés” y “latín” fueran nativos.
Los institutos ya no son centros de saber ni de conocimiento, son centros asistenciales.
Conviene decir a los alumnos con toda honestidad y franqueza que el mundo en el que viven es individualista y que no siempre valora la verdad, el trabajo, el saber, la honestidad, pero que deben esforzarse por ser lo más cultos que puedan y desarrollar al máximo sus posibilidades intelectuales.
Un profesor puede ser antipático y no por eso ser un mal profesor, siempre que sea respetuoso con sus alumnos y los trate como personas enseñándoles lo que sabe. Un profesor simpático, por el contrario, puede ser un mal profesor para sus alumnos porque desconoce lo que les debe enseñar o porque les presenta sus opiniones como incuestionables verdades científicas o les engaña diciéndoles que saben lo que no saben.

Si las normas escolares de convivencia son racionales y justas, sobran acuerdos sobre ellas y no necesitan ser pactadas, otra cosa es que deban ser explicadas.
Los profesores están, entre otras cosas, para hacer cumplir las normas que consideren convenientes para la educación de los alumnos.
No se debe pactar la no conveniencia de impedir el trabajo de los demás, tampoco la no conveniencia de los comportamientos violentos o insolentes.

La educación es un proceso asimétrico por definición.
El sistema educativo no es el salvador imaginario de la sociedad. Es una institución de enseñanza. Su grado de exigencia y sus resultados constituyen la medida de su calidad, no es expresión de su calidad el logro de una gran cantidad de fracasados falsamente integrados en una nota compasiva y caritativa.
Con unos supuestos "científicos", que no son más que sofismas, pretenden imbuirnos en un imaginario saber educativo, cuando en la enseñanza, cualquier persona cultivada, inteligente y con sentido común es capaz de enseñar lo que sabe a quien le pregunta y no sabe.
Eso de enseñar cosas serias a las masas y ser rigurosos es "antidemocrático", "autoritario", "reaccionario" y "traumatiza al pueblo".
La política progresista en la enseñanza viene motivada por la necesidad de privatizar la enseñanza pero por reductio ad absurdum de la enseñanza pública.Los institutos se han convertido en democracias populares plebiscitarias en las que minoritarios grupos de presión manipulan la tarea de los profesores, los presionan, les dan órdenes, les amenazan.Los alumnos en vez de dedicarse a lo suyo, se dedican a vigilar a sus profesores.
El profesorado disidente es silenciado y amenazado.
Sólo se escuchan las voces demagógicas y complacientes para con la ignorancia y la indisciplina.
Ninguna persona que ame a sus hijos de verdad, si conoce la realidad de nuestro sistema educativo, los llevará a un instituto público y, menos aún, a un colegio público.

¿Cómo puede un currículum ser democrático, afectivo, saludable, comprensivo, abierto al entorno, de conocimiento del medio, instrumento participativo y no competitivo?. ¿Qué es un currículum democrático?. Las Matemáticas, ¿son democráticas, oligárquicas o aristocráticas?. ¿Puede un currículum ser afectivo?.
Se olvida la naturaleza exclusivamente política del adjetivo "democrático", fuera de ese contexto la democracia se convierte en ideología.
El currículo oculto es una creación ideológica.
La colonización jurídica y burocrática de la enseñanza es total.
La ciencia, la verdad, la racionalidad práctica deben volver a imponerse.
Debemos luchar por la constitución de un sistema nacional de enseñanza serio, riguroso, meritocrático, exigente y vinculado a la ciencia y a la técnica.
Hemos de reivindicar el saber teórico y desinteresado y rescatar el concepto de vocación, el concepto de necesidad y de verdad objetiva.

O reformamos la ESO o nos cargamos la enseñanza pública, "constituye una grave irresponsabilidad política el no cambiar la ESO, una vez que ya se tienen los datos suficientes, como el elevado fracaso escolar, para saber que no está funcionando".

"No está la educación al servicio de la ley, sino la ley al servicio de la educación".
Las intenciones de la Logse sin adecuar los centros educativos, en su estructura y en su organización a tales fines y sin dotarlos de los recursos humanos y económicos necesarios, están condenadas al fracaso.
Sus promotores fueron excesivamente optimistas por su falta de realismo y sus propuestas no resolvieron los problemas de fondo del sistema educativo español.
Por otro lado, en el desarrollo de la Logse se dieron respuestas cargadas de arcaísmos y prejuicios, incluso en contra del contenido de la misma ley.
Paradógicamente muchas de las tradiciones corporativas y disciplinares del sistema no fueron sustancialmente alteradas en el proceso de reforma.
Una reforma tan radical del sistema educativo afectó de manera especialmente grave a la educación secundaria del sector público.
La necesaria reconversión de los centros supuso incontables gastos y se alteraron las estructuras del profesorado.
En realidad con la Ley General de Educación de 1970 la escolaridad obligatoria llegaba hasta los 16 años (los alumnos que al concluir la EGB no iniciaban el bachillerato, necesariamente debían hacer la Formación profesional de primer grado hasta la edad legal de su incorporación a la vida laboral.
Si cada mentira tuviera la respuesta fácil de su confrontación con los hechos, quedaría inmediatamente desvirtuada, sería inoperante.
Ciertos progresistas en sus prejuicios no están en conexión con las nuevas situaciones y viven en la confusión más completa. Si todavía se siguen inspirando en la viejas contradicciones sociales se convierten en conservadores.
Si fuera sólo un tipo desconocido e insignificante como yo el que dijera todas estas cosas, sería preocupante, pero no para nadie sino para mí mismo, y debería estar pensando en hacerme algún "estudio de psicológico y todo quedaría en una anécdota personal.
Pero el problema es que se trata de una verdad que chilla desde los balcones, se proclama sobre los voladizos, se grita en los alféizares y se vocifera por las azoteas. Y nadie quiere mover un dedo".