sábado, 23 de mayo de 2015

Hipercor:El mayor atentado de la banda reventó hace 25 años sus apoyos políticos y sociales

viernes, 22 de mayo de 2015


El mayor atentado de la banda reventó hace 25 años sus apoyos políticos y sociales



Aquella matanza marcó el inicio de su final
El ataque más sanguinario
LUIS R. AIZPEOLEA 15 JUN 2012 - 21:42 CET503
A las 16.10 horas de la tarde del 19 de junio de 1987 estalló en el aparcamiento del Hipercor de la avenida Meridiana de Barcelona un coche Ford Sierra cargado con 30 kilos de amonal y 100 litros de gasolina. Su detonación abrió un socavón de 5 metros de diámetro por el que penetró una bola de fuego que abrasó a quienes encontró a su paso. Murieron 21 personas y resultaron heridas 45. Fue el atentado más brutal de ETA y sus autores, integrantes del comando Barcelona de la banda —Domingo Troitiño, Rafael Caride y Josefa Arnaga—, fueron posteriormente detenidos y condenados a casi 800 años cada uno en sendos juicios celebrados en 1989 y 2003.
La matanza causó gran conmoción popular. No solo fue la más brutal de la historia de ETA sino que 1987 arrojaría 52 muertos, el mayor número de víctimas mortales desde 1980, que, con 92, es el récord de la banda. El ministro del Interior, José Barrionuevo, y su equipo siguieron angustiosamente desde sus despachos el goteo de muertos que facilitaba el gobernador de Barcelona: “Dos, cinco, diez... hasta 17, y 21 a los pocos días”.
El impacto fue tal que Barrionuevo y su equipo arrojaron la toalla. Intervino, además del presidente Felipe González, una representación de la Ejecutiva del PSOE —Txiki Benegas, José Luis Corcuera y Francisco Fernández Marugán—para impedirlo. Entre el aviso de los terroristas y la explosión transcurrió una hora en la que no se produjo ninguna intervención para desalojar el centro comercial, un reproche que Interior encajó muy mal. Corcuera recuerda que les costó horas hacerles desistir a Barrionuevo y su equipo porque estaban sobrepasados emocionalmente y se sentían incomprendidos.
Pero con la perspectiva de 25 años puede concluirse que el mayor atentado de la historia de ETA se convertiría en el primer gran punto de inflexión en la lucha contra el terrorismo etarra y el principio de su fin. Así lo atestiguan algunos de los principales protagonistas de aquella etapa.

MÁS INFORMACIÓN
“Cuando queremos llorar, nos vamos solos a un cuarto hasta recuperarnos”
“La culpa fue nuestra y solo nuestra”
“Tiene un sentimiento de culpa por todo el dolor que ha causado... y para nada”
Felipe González, al que la matanza le cogió en Río de Janeiro, temió que aquel ataque indiscriminado sin precedentes implicara un salto cualitativo en el terrorismo etarra y desestabilizara la democracia. Años después se supo que ETA utilizó coches bomba en Madrid y Barcelona desde 1985 para compensar la disminución de acciones criminales por la reducción de los comandos legales. Así, en 1984 hubo 201 atentados y en 1985, 148, un 26,3% menos.
En aquellos momentos, en España no había un diagnóstico claro en la lucha contra el terrorismo. ETA —con 43 asesinatos en 1986 y 52 en 1987— mantenía un sólido apoyo político y social en Euskadi lo que dificultaba la acción policial.
Las Fuerzas de Seguridad no tenían la formación ni el prestigio de hoy. “La espiral acción-represión de ETA había provocado malos tratos y actuaciones ilegales que deslegitimaban la acción policial, sobre todo en Euskadi”, recuerda Ramón Jáuregui, exvicelehendakari del gobierno vasco. La guerra sucia, iniciada en la dictadura y mantenida hasta bien entrados los ochenta, con el Batallón Vasco Español (BVE) y los GAL, contribuía a que una mayoría social tuviera una actitud equidistante ante el Gobierno y ETA.
Francia tampoco colaboraba contra ETA. Le costó entender que España era una democracia plena: la guerra sucia, con cerca de 80 muertos hasta 1987, alimentaba esta situación. El nacionalismo democrático, a su vez, o creía que la solución al terrorismo de ETA era política y no policial. “Todo aquello se reflejaba en el vacío y la frialdad en los funerales de policías en Euskadi que denotaban que la sociedad vasca no legitimaba la acción policial”, dice Jáuregui. HB, brazo político y legal de ETA, se encontraba en su salsa en aquel clima. “Aquello era una espiral maldita, condenada a la derrota”, añade el político socialista.
El aldabonazo de Hipercor animó a Felipe González a encargar a Txiki Benegas, secretario de Organización del PSOE y líder del PSE, que lograra un diagnóstico común con todos los partidos. Era una manera de empezar a afrontar la difícil situación y luego vendría lo demás.
Benegas conectó con el expresidente Adolfo Suárez, líder del CDS, también profundamente conmocionado por Hipercor. Elaboraron un borrador de pacto, cuya base era sacar la lucha antiterrorista del debate político; rechazar la negociación política con ETA y legitimar la acción policial contra el terrorismo con una condena de la guerra sucia. Benegas logró sin problemas el apoyo de Miquel Roca, de CiU. Gerardo Iglesias, de IU, no quería pactos con el PSOE. Benegas recabó la ayuda de Enrique Curiel para lograr que IU no se despegara del proceso y firmara.
Lo más difícil para Benegas fue convencer al líder del PNV, Xabier Arzalluz, que mantenía la equidistancia entre el Gobierno y ETA al señalar que la solución al terrorismo era política y no policial. Alinearse con el Gobierno le suponía unesfuerzo pues, además de la guerra sucia, Eusko Alkartasuna, liderada por Garaikoetxea, y escindida del PNV, presionaba por “soluciones políticas”. Benegas, tras reunirse varias veces con Arzalluz sin éxito, le montó una encerrona: un almuerzo en La Dorada de Madrid con Suárez, Felipe González y Roca. Entre todos le convencieron que, tras la matanza de Hipercor, el PNV no podía quedarse al margen del primer acuerdo contra el terrorismo de la historia democrática española.
Fue más fácil para Benegas involucrar a Alianza Popular. Lo hizo, a través del exministro del Interior con UCD, Rodolfo Martín Villa, que convenció sin dificultad a Manuel Fraga. Así se firmó el Pacto de Madrid en un acto solemne en el Congreso. Era el 5 de noviembre de 1987.
González y Benegas valoraron el pacto de Madrid, pero para que fuera eficaz había que suscribirlo en Euskadi porque era en esta comunidad donde se jugaba “la batalla decisiva contra ETA”. En marzo de 1987, PNV y PSE habían suscrito un pacto de gobierno con José Antonio Ardanza como lehendakari, al perder los peneuvistas la mayoría, lo que facilitaba las cosas.
Este sería el primero de los cinco puntos del giro estratégico de la lucha antiterrorista provocado por el atentado de Hipercor:

1 . PRIMER PACTO ANTITERRORISTA
Ardanza, del ala moderada del PNV, conmocionado por el ataque indiscriminado, estaba dispuesto a liderar un pacto que legitimara la acción policial contra ETA. “Hipercor sacudió las conciencias y descorrió el velo del carácter totalitario de ETA. Por primera vez, el nacionalismo democrático la califica de terrorista”, dice José Luis Zubizarreta, asesor de Ardanza.
Ardanza, que contaba con el aval de Arzalluz, acordó con Benegas que en el debate de política general de septiembre ofrecería un pacto contra ETA y el líder del PSE lo apoyaría. Su discurso marcó un hito en la historia del PNV: “De ETA no sólo nos separan los medios. También los fines”. “Con ello, el nacionalismo democrático propiciaba un frente de demócratas frente a violentos. Y no entre nacionalistas y no nacionalistas como sucedía. Este salto en el PNV suponía el aislamiento de HB y ETA y fue la base del Pacto de Ajuria Enea”, subraya Zubizarreta.
Ardanza inició la ronda con todos los partidos, menos HB. Se empantanó con Garaikoetxea, líder de EA, enrocado en que la solución al terrorismo de ETA pasaba por soluciones políticas, no policiales. Pero el 11 de diciembre, ETA cometió otro atentado brutal. Un coche bomba estalló en la casa-cuartel de Zaragoza, dejando 11 muertos, 4 de ellos niños, y 88 heridos. Ardanza aprovechó la conmoción para acelerar el pacto antiterrorista vasco. Encerró a los líderes políticos tres días —del 10 a 12 de enero de 1988— en Ajuria Enea y lo consiguió.
El pacto lo firmaron los representantes de todos los partidos parlamentarios vascos, con la única excepción de HB. Por vez primera, los partidos vascos, incluidos los nacionalistas, reconocen la legitimidad de la acción policial en la erradicación del terrorismo, valoran la importancia de la colaboración policial internacional y del Estado de derecho con la condena de las acciones ilegítimas, y rechazan que el final del terrorismo pase por cesiones políticas a ETA. El Gobierno sólo podría hablar con ETA para negociar paz por presos.
Jáuregui, vicelehendakari, asegura que el pacto supuso un “giro crucial” en la lucha contra ETA, el paso del nacionalismo de la equidistancia al compromiso contra ETA, que adquirió su máxima expresión, poco después, con la implicación de la Ertzaintza, con el peneuvista Juan María Atutxa, al frente. Recuerda Jáuregui cómo Felipe González le pedía que favoreciera el protagonismo político de Ardanza y del PNV en la lucha contra ETA.

2 . MOVILIZACIÓN SOCIAL
El pacto de Ajuria Enea propició, también, un importante estímulo a la movilización social en la calle. La fuerza y legitimidad de su carácter unitario hizo que su primera convocatoria, en marzo de 1989, en Bilbao, pidiendo a ETA el cese de la violencia, bajo el lema “paz ahora y siempre” fuera la mayor hasta entonces. Y la última, en julio de 1997, exigiendo a ETA que no asesinara al edil del PP, Miguel Angel Blanco, fue aún superior. Al calor del pacto de Ajuria Enea surgieron los movimientos contra la violencia, el primero, Gesto por la Paz. Más tarde, avanzados los noventa, nacieron el Foro de Ermua y Basta Ya.
Todo ello implicó la pérdida creciente de la calle de HB y su ascendente marginación social. Un texto de la coordinadora KAS de 1990 reconoció que el Pacto de Ajuria Enea había generado en el seno del MLNV “sensibles niveles de autoaislamiento social y político” que les estaban impidiendo “penetrar en nuevos sectores del electorado”. A su vez, ETA admitió que el pacto estaba “logrando atacar con una violencia y unidad nunca vista” y añadía: “Últimamente obteniendo un reconocimiento social”.

3 . COLABORACIÓN DE FRANCIA
El pacto de Ajuria Enea supuso, también, el comienzo del desmontaje de la mitificación internacional sobre ETA, amasada durante la dictadura franquista. Felipe González y François Mitterrand iniciaron, desde 1984, la colaboración contra ETA. Hubo extradiciones; se retiró el estatuto de refugiado a los miembros de ETA; se iniciaron los juicios de etarras en Francia.
Pero el salto clave de la colaboración francesa se produjo tras el atentado de Hipercor, en 1988, siendo ministro francés del Interior, Pierre Joxe, que permitió la presencia policial española en Francia. Este paso intensificó la eficacia policial y se puso de relieve con la caída de la cúpula de ETA en Bidart (Francia), en 1992.

4 . EFICACIA POLICIAL
Poco después del Pacto de Ajuria Enea, Felipe González designó ministro del Interior al socialista vasco José Luis Corcuera en sustitución de Barrionuevo. Lo eligió porque conocía muy bien Euskadi y por su buena relación con el PNV. Poco antes de su llegada terminó la guerra sucia.
Corcuera atribuye al pacto de Ajuria Enea una importancia decisiva, también en la mejora de la eficacia policial. La incautación policial del archivo de ETA en Sokoa (Hendaya), en noviembre de 1986, ya supuso que las Fuerzas de Seguridad cambiaran de técnica y centraran su investigación en los documentos de los terroristas, subraya Corcuera. Pero al disponer de una cobertura social de la que carecían, las Fuerzas de Seguridad mejoraron su actuación selectiva contra ETA.
Florencio Domínguez, experto en ETA, dice que “1988 marca la frontera entre dos concepciones policiales de la lucha antiterrorista”. A partir de esa fecha, las detenciones tienen como meta poner a los sospechosos a disposición judicial y no obtener información, como en el pasado. Así, de 531 detenidos en 1987 se pasa a 148 al año siguiente y de tener pruebas solo contra quinta parte de los arrestados a lograr el encausamiento del 40%, cifra que se eleva hasta situarse encima del 60% en los noventa, alcanzando en ocasiones el procesamiento del 75% de los arrestados.
La estrategia policial selectiva condujo al aislamiento de ETA frente a la población vasca y a reducir al mínimo el mecanismo de solidaridad antirrepresiva. En épocas anteriores este mecanismo había permitido a ETA arroparse con sectores sociales que no estaban identificados con la violencia, pero se ponían a su lado como respuesta a los excesos policiales.
El acoso policial llevó a ETA, también, a cometer errores organizativos muy graves. Decidió que los comandos legales pasasen a depender de los ilegales. De modo que cuando detenían a estos arrastraban a los legales. También los ilegales empezaron a tener problemas desde 1987 al disponer de menor infraestructura y verse obligados a alargar sus campañas en el interior, lo que les hacía más vulnerables. El comando Nafarroa tardó siete años en ser desarticulado por primera vez; lo desarticularon hasta cuatro veces más en los siguientes siete años. Lo mismo sucedió con otros comandos.

5 . CRISIS EN BATASUNA
El atentado arrastró, también, la primera gran crisis en la izquierda abertzale. Txema Montero, elegido eurodiputado por HB dos semanas antes en las europeas, y que en Cataluña logró 40.000 votos, el mejor resultado tras Euskadi, condenó el atentado. No tardó en ser expulsado.
Pero la crisis más grave se produjo en el principal partido de la izquierda abertzale, HASI. Txomin Ziluaga, su líder, que disputaba a ETA la dirección del MLNV, aprovechó el atentado para exigir a ETA que “se tomara unas vacaciones y realizara un repliegue táctico”. El conflicto se zanjó con un Congreso en diciembre, en Zestoa, que expulsó a Ziluaga y a un centenar de militantes de HASI.
ETA tardó 25 años más en declarar el cese definitivo de la violencia. Hubo un retroceso claro, como el Pacto de Lizarra, de 1998, respondido con otro Pacto Antiterrorista en 2000, que propició la Ley de Partidos e ilegalizó a HB. Pero el atentado de Hipercor puso las bases policiales, sociales y policiales de la lucha contra ETA. Los datos son elocuentes: De 1978 a 1987, año del atentado de Hipercor, ETA asesinó a 497 personas; en la siguiente década, de 1988 a 1997, 196, un 60% menos. Hipercor fue el principio del fin de la banda.

El ataque más sanguinario
» Veintiuna personas fallecidas (14 mujeres y 7 hombres). 15 fallecieron en el acto, abrasadas o asfixiadas, y otras 6 en los días posteriores al atentado tras una terrible agonía por las quemaduras severas en más del 80% del cuerpo.
» Cuatro de los muertos eran niños. El más joven, Jordi Vicente Manzanares, de 9 años, que falleció junto a su hermana Silvia, de 12, y su tía Mercedes Manzanares, de 30. Las hermanas Sonia y Susana Cabrerizo, de 15 y 13 años, también murieron junto a su madre, María del Carmen Mármol, de 36. La víctima de más edad fue Consuelo Ortega Pérez, de 67 años.
» Solo uno de los fallecidos, Luis Enrique Saltó Viñuelas, de 22 años, era empleado de Hipercor. Trabajaba en el departamento de decoración.
» Una de las mujeres asesinadas, María Teresa Daza Cecilia, estaba embarazada. Su marido, Rafael Morales, de 33 años, también murió en el atentado. Dejaron huérfano a un niño de siete años.
» Hubo 45 heridos, según las sentencias. Solo dos de ellos trabajaban en Hipercor: Robert Manrique, de 27 años, en la sección de carnicería, y José Francisco Domínguez, empleado de la empresa de limpieza.
» Milagros Rodríguez, de 27 años, resultó herida leve por el estruendo de los cascotes y el derrumbe del techo. Estaba embazada de tres meses y la niña, Jéssica, nació con una sordera severa que se le diagnosticó al año. En 2003, tras una larga batalla legal, la justicia la reconoció como víctima del atentado.
» Único atentado terrorista en el que la justicia declaró la responsabilidad patrimonial del Estado porque la policía no desalojó y entre el aviso de bomba y la explosión pasaron 35 minutos. Solo a 14 víctimas o sus familiares se les han reconocido indemnizaciones por valor de poco más de 150 millones de pesetas.

» Cuatro miembros de ETA fueron condenados por la Audiencia Nacional a penas de casi 800 años cada uno en dos juicios celebrados en 1989 y 2003. Estos fueron Josefa Ernaga y Domingo Troitiño, como autores materiales de la masacre; Rafael Caride Simón, como ideólogo del atentado y participante en el mismo, y Santiago Arrospide Sarasola, Santi Potros, como máximo responsable de la banda terrorista.

martes, 19 de mayo de 2015

Cambios politícos y territoriales de la Europa despues de la Segunda Guerra Mundial

El proyecto de Gorbachov implicaba la imposibilidad de mantener por la fuerza a los regímenes de las "democracias populares" tal como se habían configurado tras las sucesivas intervenciones soviéticas.
La Perestroika y la Glasnost tuvieron una inmediata consecuencia en los estados satélite de la Europa del Este.
La forma en que Gorbachov puso en marcha el desmoronamiento del "imperio soviético" fue simple: no hacer nada para defender los regímenes del Este europeo. Sin la intervención soviética, estos gobiernos fueron barridos con extraordinaria facilidad en el corto plazo de unos meses.
Ya en septiembre de 1988, Gorbachov había clausurado el Comité de Enlace con los países socialistas en el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), una señal de que el Kremlin abandonaba la Doctrina Breznev.
En diciembre de ese mismo año anunció solemnemente en la Asamblea General de la ONU un recorte unilateral de más de medio millón de soldados, de los que la mitad se retirarían con más de cinco mil tanques de la Europa del Este.
La actitud de Moscú era cada vez más claramente conciliadora hacia la reforma en las "democracias populares"
Aunque el objetivo de Gorbachov era que estos países aplicaran su propia perestroika, manteniéndose en el Pacto de Varsovia, muy pronto la realidad desbordó sus esperanzas.



Gorbachov y el final de la guerra fría
La nueva actitud del líder soviético encontró una voluntad negociadora por parte de Reagan y la Administración norteamericana.
*.- Tras el primer encuentro en Ginebra en 1985 y  el fracaso de la cumbre en Reikiavik en octubre de 1986, los acuerdos y las medidas de distensión se sucedieron:
*.- En diciembre de 1987, los dos líderes firmaron el Tratado de Washington, que preveía la destrucción de las armas nucleares de corto y medio alcance.
*.- Por primera vez, las dos superpotencias firmaban un acuerdo que no limitaba sino que eliminaba de forma verificada armas nucleares.
*.- En junio de 1988, Gorbachov y Reagan mantuvieron un encuentro en la cumbre en Moscú en el que prosiguieron las conversaciones.
*.- Fruto de esas negociaciones fue la firma del Tratado START en julio de 1991 por parte de un Gorbachov al que le quedaban pocos meses en el Kremlin y un George Bush que había sustituido en la presidencia a Reagan.
*.- Esta cumbre fue denominado por muchos observadores como la primera cumbre de la "posguerra fría".
*.- Gorbachov no sólo planteó el desarme nuclear sino que, empeñado en acelerar el proceso de distensión, anunció en diciembre de 1988 ante las Naciones Unidas una reducción unilateral de 500.000 hombres en las fuerzas armadas soviéticas y la retirada de tropas y carros de combate de la Europa Oriental.
*.- Pocos meses después, en marzo de 1989 se iniciaron en Viena conversaciones para la reducción de fuerzas convencionales en Europa que culminarían con un acuerdo firmado en Ottawa en febrero de 1990 por los ministros de asuntos exteriores de los países miembros de la OTAN y el Pacto de Varsovia.

El repliegue soviético en el mundo
Además de buscar la distensión con los EE.UU., la dirección soviética inició una clara política de desvinculación de sus compromisos con sus aliados a lo largo del mundo:
De forma graduada pero sin interrupciones, la URSS fue comunicando a sus aliados el fin de su apoyo militar y económico. Fidel Castro y los sandinistas nicaragüenses en América Latina; los regímenes de Angola, de donde se retiran las tropas cubanas, Mozambique y el general Mengistu en Etiopía; Vietnam en Asia..., todos recibieron la noticia de que la URSS iba a interrumpir su ayuda financiera, diplomática y militar.
*.- El 8 de febrero de 1988, la URSS se comprometía a retirar sus tropas de Afganistán, haciendo efectiva su retirada el 15 de febrero de 1989.
*.- A fines de 1988, la URSS de Gorbachov se había desembarazado de la mayor parte de sus compromisos en el Tercer Mundo.
Sus consecuencias fueron inmediatas:
*.- Graves dificultades económicas en la Cuba de Fidel Castro,
*.- Fin de la guerra civil en Nicaragua en 1988 y derrota sandinista en las elecciones en 1990,
*.- fin de la guerra entre Etiopía y Eritrea y caída del régimen de Mengistu en 1991.
*.- derrota del bando prosoviético en Afganistán y triunfo de las guerrillas islamistas en 1992, retirada del ejército vietnamita de Camboya en 1989 ...

El "nuevo pensamiento político" de Gorbachov
*.- Mijaíl Gorbachov fue nombrado Secretario General del PCUS el 11 de marzo de 1985.
*.- La situación a la que se enfrentaba el nuevo líder del Kremlin era en general lamentable:
*.- Su economia se hallaba al borde de la bancarrota y la sociedad soviética se encontraba inmersa en una verdadera crisis moral caracterizada por la falta de compromiso ideológico y el escepticismo general. Era imposible que la URSS mantuviera por más tiempo la ficción de "paridad" con los EE.UU.

La URSS necesitaba urgentemente reducir sus gastos militares  y enfocar sus inversiones a paliar sus múltiples carencias y deficiencias de la economía soviética. Para Gorbachov la necesidad de un acercamiento a los EE.UU. era evidente y urgente.
La reforma en la política exterior llegó antes que la perestroika (reestructuración) o la glasnost (transparencia) en la política interna.
En julio de 1985, el sempiterno ministro de asuntos exteriores soviético Andrei Gromiko fue sustituido por Eduard Shevarnadze.
En octubre, el telegénico Gorbachov iniciaba lo que algunos denominaron una "ofensiva de encanto" visitando diversas capitales occidentales
 En su primer encuentro con el presidente Reagan en Ginebra en noviembre de 1985, el líder soviético planteó la necesidad de la distensión y de la reducción de armamentos nucleares.
Gorbachov  consciente de la imposibilidad de conjugar  la guerra fría y la solución de los graves problemas que aquejaban a la economía y la sociedad soviética, el líder soviético, mediante su principal consejero en política internacional, Dobrinin, proclamó en el XXVII Congreso del PCUS en 1986 lo que denominó un "nuevo pensamiento político" (Novy Myshlenie): el nuevo mundo se caracterizaba por la "interdependencia global", en adelante, había que olvidarse de la lógica de la guerra fría y buscar la cooperación y el consenso en la dirección de las relaciones internacionales. Se trataba de buscar "una acción recíproca, constructiva y creador al mismo tiempo (...) para impedir la catástrofe nuclear y para que la civilización pueda sobrevivir".
La URSS se preparaba para un gran repliegue, tanto en su competencia con los EE.UU. como en los compromisos internacionales que había ido adquiriendo a lo largo de la guerra fría.
La tendencia apuntada por  Gorbachov desde el inicio de su mandato se vio acrecentada por una serie de acontecimientos que hicieron absolutamente evidente la necesidad de reformas:

La catástrofe nuclear de Chernobil en Ucrania el 26 de abril de 1986 provocó un escape radioactivo doscientas veces superior al de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, según fuentes de la Organización Mundial de la Salud, y obligó a la evacuación de más de medio millón de personas. Chernobil incrementó la consciencia general de las carencias y limitaciones del sistema económico soviético.
El fracaso y la incompetencia del en otros tiempos poderoso ejército soviético se veía corroborado en la guerra de Afganistán. La desmoralización que provocaba el "Vietnam soviético" fue acrecentada por episodios rocambolescos como el aterrizaje en la Plaza Roja de Moscú de un joven adolescente alemán, Mathias Rust, en mayo de 1987 sin que la defensa aérea soviética fuera capaz de evitarlo.
Estos ejemplos de crisis y decadencia tuvieron una resonancia multiplicada en la opinión pública soviética por la nueva política de glasnost (transparencia) impulsada por Gorbachov.


. EE.UU. y el fin de la guerra fría o el Unipolarismo
La perestroika y la democratización final de Rusia pueden ser consideradas como acontecimientos de primera magnitud en la Historia de la Humanidad y, desde luego, fueron los que supusieron en su momento una ruptura fundamental con respecto al período inmediatamente anterior

Las revoluciones de 1989
El proyecto de Gorbachov implicaba la imposibilidad de mantener por la fuerza a los regímenes de las "democracias populares" tal como se habían configurado tras las sucesivas intervenciones soviéticas.
*.- La perestroika y la glasnost tuvieron una inmediata consecuencia en los estados satélite de la Europa del Este.
La forma en que Gorbachov puso en marcha el desmoronamiento del "imperio soviético" fue simple: no hacer nada para defender los regímenes del Este europeo.
Sin la intervención soviética, estos gobiernos fueron barridos con extraordinaria facilidad en el corto plazo de unos meses.
Ya en septiembre de 1988, Gorbachov había clausurado el Comité de Enlace con los países socialistas en el PCUS, un señal de que el Kremlin abandonaba la Doctrina Breznev. En diciembre de ese mismo año anunció solemnemente en la Asamblea General de la ONU un recorte unilateral de más de medio millón de soldados, de los que la mitad se retirarían con más de cinco mil tanques de la Europa del Este. La actitud de Moscú era cada vez más claramente conciliadora hacia la reforma en las "democracias populares"

Aunque el objetivo de Gorbachov era que estos países aplicaran su propia perestroika, manteniéndose en el Pacto de Varsovia, muy pronto la realidad desbordó sus esperanzas.

*.- Polonia fue el país que inició el proceso revolucionario.
Tras una serie de huelgas en el verano de 1988, el gobierno comunista, dirigido por el general Jaruselzski, tuvo que sentarse a negociar con el sindicato Solidaridad.
Los acuerdos de abril de 1989 significaron el reconocimiento legal del sindicato y la apertura de un proceso de transición democrática.
El partido comunista fue duramente derrotado en las elecciones de junio y no tuvo otro remedio que permitir la formación de un gobierno presidido por un Mazowiecki, dirigente de Solidaridad.
Se formaba así el primer gobierno no comunista en Europa Oriental desde 1945. La rápida descomposición del régimen comunista, permitió que Lech Walesa fuera elegido presidente del país en 1990.

*.- Hungría. En Hungría fueron los propios reformadores comunistas, como Imre Pozsgay, los que desmontaron con gran celeridad el sistema.
Tras expulsar al viejo Janos Kadar en 1988, en la primavera de 1989 se estableció el multipartidismo y en octubre de ese año el Partido Socialista Obrero Húngaro (nombre oficial del partido comunista) se disolvía y se aprobaba una constitución democrática. Las elecciones del primavera de 1990 llevaron al poder a fuerzas democráticas anticomunistas.

*.- República Democrática de Alemania.
El cambio en Hungría tuvo una enorme repercusión exterior.
La decisión de las autoridades de Budapest de abrir su frontera con Austria en septiembre de 1989 abrió una "brecha" en el telón de acero por el que decenas de miles de habitantes de la República Democrática de Alemania huyeron hacia la República Federal de Alemania,  atravesando Checoslovaquia, Hungría y Austria. Al éxodo de la población se le unió pronto una oleada de manifestaciones a lo largo de toda Alemania Oriental.

El líder de la RDA, Eric Honnecker, que acababa de felicitar públicamente al embajador chino por la represión en la plaza de Tiananamen, se planteó la solución represiva.
Fue en ese momento cuando la actitud de Gorbachov disipó las últimas dudas.
A fines de octubre de 1989 hubo tres declaraciones de enorme importancia política:
*.- El 23 de octubre, ante la proclamación solemne en Budapest de Hungría como república soberana independiente, Eduard Shevarnadze manifestó que la URSS no debía interferir de ningún modo en los asuntos de la Europa oriental.
*.- Ese mismo día, Gennadii Gerasimov, portavoz de Gorbachov en asuntos de política exterior, enunció que la Doctrina Breznev había sido sustituida por la Doctrina Sinatra (se refería a una célebre canción del cantante norteamericano y venía a proclamar que la URSS permitía que los países del este hicieran las cosas "a su manera" (to do things their way).
*.- Esto significaba que el Kremlin ratificaba los cambios en Polonia y Hungría, y animaba a los demás países a seguir adelante.
Por si las cosas no estuviesen suficientemente claras, el día 25 Gorbachov, de viaje en Finlandia, condenó inequívocamente la Doctrina Breznev.
A partir de aquí los acontecimientos se precipitaron, Honnecker fue sustituido por un comunista reformista, Egon Krenz, quién tomó la histórica decisión de abrir el Muro de Berlín el 9 de noviembre de 1989.
*.- El rápido derrumbamiento de la RDA abrió un proceso de negociación entre las cuatro potencias vencedoras de la segunda guerra mundial y la RFA, dirigida por un canciller, Helmut Kohl, que era muy consciente de la oportunidad histórica que se le abría a Alemania.
*.-  Finalmente el denominado Acuerdo 4+2 (EE.UU, Reino Unido, Francia y la URSS más la RFA y la RDA) posibilitó la reunificación de Alemania el 3 de octubre de 1990.
Esta reunificación fue más bien una absorción de la antigua Alemania comunista por la República Federal de Alemania: a cambio de un compromiso de limitación del poder militar alemán, del no estacionamiento de tropas de la OTAN en el territorio de la antigua RDA y de jugosas ayudas económicas, la Alemania reunificada siguió siendo miembro de la OTAN y de la Comunidad Económica Europea.

*.- Polonia
Fue el país que inició el proceso revolucionario.
Tras una serie de huelgas en el verano de 1988, el gobierno comunista, dirigido por el general Jaruselzski, tuvo que sentarse a negociar con el sindicato Solidaridad.
*.- Juan Pablo II y Lech Walesa.
Los acuerdos de abril de 1989 significaron el reconocimiento legal del sindicato y la apertura de un proceso de transición democrática.
El partido comunista fue duramente derrotado en las elecciones de junio y no tuvo otro remedio que permitir la formación de un gobierno presidido por un Mazowiecki, dirigente de Solidaridad.
*.- Se formaba así el primer gobierno no comunista en Europa Oriental desde 1945. La rápida descomposición del régimen comunista, permitió que Lech Walesa fuera elegido presidente del país en 1990.

*.- Hungría
En Hungría fueron los propios reformadores comunistas, como Imre Pozsgay, los que desmontaron con gran celeridad el sistema.
Tras expulsar al viejo Janos Kadar en 1988, en la primavera de 1989 se estableció el multipartidismo y en octubre de ese año el Partido Socialista Obrero Húngaro (nombre oficial del partido comunista) se disolvía y se aprobaba una constitución democrática. Las elecciones del primavera de 1990 llevaron al poder a fuerzas democráticas anticomunistas.

*.- República Democrática de Alemania
El cambio en Hungría tuvo una enorme repercusión exterior. La decisión de las autoridades de Budapest de abrir su frontera con Austria en septiembre de 1989 abrió una "brecha" en el telón de acero por el que decenas de miles de habitantes de la República Democrática de Alemania (RDA) huyeron hacia la República Federal de Alemania (RFA),  atravesando Checoslovaquia, Hungría y Austria.
Al éxodo de la población se le unió pronto una oleada de manifestaciones a lo largo de toda Alemania Oriental.
El líder de la RDA, Eric Honnecker, que acababa de felicitar públicamente al embajador chino por la represión en la plaza de Tiannanmen, se planteó la solución represiva.
Fue en ese momento cuando la actitud de Gorbachov disipó las últimas dudas. A fines de octubre de 1989 hubo tres declaraciones de enorme importancia política:
•  El 23 de octubre, ante la proclamación solemne en Budapest de Hungría como república soberana independiente, Eduard Shevarnadze manifestó que la URSS no debía interferir de ningún modo en los asuntos de la Europa oriental
•  Ese mismo día, Gennadii Gerasimov, portavoz de Gorbachov en asuntos de política exterior, enunció de manera bastante frívola que la Doctrina Breznev había sido sustituida por la Doctrina Sinatra. El portavoz se refería a una célebre canción del cantante norteamericano y venía a proclamar que la URSS permitía que los países del este hicieran las cosas "a su manera" (to do things their way). Esto significaba que el Kremlin ratificaba los cambios en Polonia y Hungría, y animaba a los demás países a seguir adelante.
El rápido derrumbamiento de la RDA abrió un proceso de negociación entre las cuatro potencias vencedoras de la segunda guerra mundial y la RFA, dirigida por un canciller, Helmut Kohl, que era muy consciente de la oportunidad histórica que se le abría a Alemania.



El fin de la guerra fría y sus repercusiones en el mundo
El derrumbe de la URSS dejó a los Estados Unidos como la única superpotencia mundial. La victoria en la guerra fría borró los recuerdos de la derrota en Vietnam. En adelante, Washington podrá ejercer el papel de "gendarme mundial" sin miedo a la concurrencia de otra superpotencia.

El Oriente Medio
Sadam Hussein. La guerra del Golfo (1990-1991)
Cuando Saddam Hussein invadió el 2 de agosto de 1990 el pequeño y rico estado de Kuwait para tratar de paliar las enormes pérdidas ocasionadas por la guerra que había enfrentado a Irak con Irán no tuvo en cuenta la nueva situación creada con el fin de la guerra fría.
La ONU, siguiendo las propuestas de EE.UU. condenó la agresión, decidió sanciones económicas y, finalmente, autorizó la intervención militar.
La URSS, tradicional aliada de Irak, no tenía fuerza suficiente para vetar en el Consejo de Seguridad las directrices de la política norteamericana.
Así, el presidente Bush padre pudo articular una gran coalición internacional.
Además de sus aliados tradicionales en la OTAN, la URSS y los nuevos regímenes de Europa oriental, Egipto y una mayoría de los países árabes, Japón y los nuevos países industrializados de Asia buscaron la alianza y la amistad con la superpotencia.
El desenlace de la guerra era previsible. Saddam Hussein apenas pudo lanzar algún misil Scud sobre Israel, en su mayoría interceptados por los misiles antimisiles norteamericanos Patriot.
Tras un intensísimo bombardeo iniciado el 15 de enero de 1991 cuando concluía el ultimátum lanzado por la ONU, las tropas de la coalición liberaron con gran facilidad el territorio kuwaití.
Para la sorpresa de muchos, las tropas norteamericanas no continuaron su camino hacia Bagdad y permitieron que Saddam continuara en el poder.
El 28 de febrero se acordó un alto el fuego en un conflicto inacabado que no iba a concluir aquí.

El proceso de paz árabe-israelí
Tras el estallido de la Intifada (revuelta palestina contra la ocupación israelí) en 1987 en Gaza y Cisjordania, la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y su líder Yasser Arafat consiguieron consolidarse en la dirección de la resistencia palestina.
En ese contexto, se reunió el Consejo Nacional Palestino en Argel en 1988 y acordó la proclamación de la independencia del Estado Palestino, aceptando el acuerdo de la ONU de noviembre de 1947 que decidió la partición de Palestina en dos estados, lo que implicaba el reconocimiento del Estado de Israel.
Gorbachov había recibido a Arafat en abril de 1988 y le había solicitado que tomara en consideración "los intereses de la seguridad de Israel".
El fin de la guerra fría facilitó que EE.UU. y la URSS convocaran una Conferencia sobre la Paz en Oriente Próximo en Madrid en octubre de 1991. En la capital de España se abrió un difícil proceso de paz basado en el principio de "paz por territorios".
Tras arduas negociaciones secretas en Oslo, en septiembre de 1993 se firmó en Washington la "Declaración de principios sobre los arreglos provisionales de autonomía" que daba el pistoletazo de salida a un proceso de paz que desgraciadamente terminará fracasando.

Europa
El fin de la guerra fría provocó en Europa  básicamente dos reacciones contrapuestas:
*.- En el occidente se acentuaron los procesos de integración.
Tras la firma del Acta Única en 1986, los doce países asociados en la Comunidad Económica Europea firmaron el Tratado de Maastricht de 1992 que daba nacimiento a la Unión Europea.
Tres años después la Unión se ampliaba a Suecia, Finlandia y Austria.
*.- Mientras, en la Europa central y oriental el derrumbamiento de los sistemas comunistas y de la URSS abrió un período de disgregación política.
En algún caso fue un proceso pacífico como el "divorcio amistoso" entre la República Checa y Eslovaquia en 1993, en el caso de Yugoslavia abrió un proceso desgarrador que trajo de nuevo la guerra a Europa tras un período de paz iniciado en 1945.
*. La caída del régimen comunista organizado por Tito despertó los enfrentamientos nacionalistas entre los pueblos de la Federación Yugoslava.
La política ultranacionalista del líder comunista serbio Slobodan Milosevic produjo la reacción de las otras repúblicas yugoslavas.
Así en 1991, Eslovenia y Croacia declararon su independencia lo que provocó una cruenta guerra entre serbios y croatas.
La situación se hizo aún más dramática cuando un año más tarde la guerra se trasladó a la vecina Bosnia-Hercegovina.

El conflicto étnico entre serbios ortodoxos, croatas católicos y bosnios musulmanes trajo de nuevo a Europa los fantasmas del nacionalismo radical y la "limpieza étnica".

lunes, 11 de mayo de 2015

Comentario de texto del Manifiesto de Primo de Rivera...

Tienen a continuación trozos que pueden utilizar para comentar el texto del Manifiesto de Primo de Rivera:
Se comentan dos párrafos del Manifiesto hecho público por el Capitán General de Cataluña, Miguel Primo de Rivera, el 13 de septiembre de 1923 (publicado en el ABC del día siguiente) anunciando su Pronunciamiento militar que suspendió la vigencia de la Constitución de 1876 y el Régimen político de la Restauración.
Éste no pretendió la eliminación de la Monarquía (aunque la dejó sin fundamento legal y la hizo coexistir con una Dictadura).
Aunque el Manifiesto dice que “no tenemos que justificar nuestro acto, que el pueblo sano demanda e impone”, todo su contenido pretende ser una justificación de un acto que rompía la legalidad constitucional.
Aunque reconoce que no era legal (“más temido que esperado”, hubiéramos querido seguir “en la legalidad”) lo declara legítimo por necesario para responder al requerimiento de quienes, por amar a su nación, reclamaban la actuación de los militares para que la liberaran de los profesionales de la política, causantes de una crisis, iniciada en 1898 y que amenazaba a España “con un próximo fin trágico y deshonroso”.
Estos políticos habían secuestrado la voluntad del Rey y, con su actuación, hacían necesario un Gobierno militar (aunque acusaban a los militares de no dejarles gobernar).
Cuando los militares “han sido su único —aunque débil— freno, y llevaron a las leyes y costumbres la poca ética sana, el tenue tinte de moral y equidad que aún tienen”.
Por eso anunciaba que se iban a recabar todas las responsabilidades y a gobernar nosotros (militares) u hombres civiles que representasen la moral y doctrina militar; poniendo fin también a las rebeldías mansas (de militares), que, sin poner remedio a nada, dañan tanto y más a la disciplina que nos exige actuar en defensa de España y el Rey.
El movimiento iniciado era de hombres: el que no sintiese la masculinidad completamente caracterizada, que espere en un rincón, sin perturbar los días nuevos que para la Patria preparamos. “¡Españoles: ¡Viva España y viva el Rey!”

La situación que motiva el Golpe de Estado: poner fin a los “asesinatos”, “impunes atracos”, “depreciación de la moneda”, “corrupción”, “intrigas políticas tomando por pretexto la tragedia de Marruecos” e incertidumbre ante el final de ese conflicto, “indisciplina social”, “precaria y ruinosa la producción agraria e industrial”, “impune propaganda comunista”, “impiedad e incultura”, justicia politizada, “descarada propaganda separatista”.
Necesidad de reactivar la vida económica, restaurar el orden social, garantizar el orden público.
*.- Asesinatos de todo tipo.
*.- audaces e impunes atracos;
*.- depreciación de la moneda:
*.- corrupción de millones de gastos reservados;
*.- sospechosa política arancelaria.
*.- rastreras intrigas políticas tomando por pretexto la tragedia de Marruecos;
*.- incertidumbre ante este gravísimo problema nacional (Marruecos);
*.- indisciplina social, que hace al trabajo ineficaz y nulo, precaria y ruinosa la producción agraria e industrial; impune propaganda comunista;
*.- impiedad e incultura;
*.- justicia influida por la política;
*.- descarada propaganda separatista [...].

No deseaban romper la legalidad constitucional pero la urgente necesidad de salvar a la Patria legitimaba su acción contraria a la legalidad: era el pueblo sano el que lo demandaba. .
Sólo los militares, y no los políticos que habían demostrado su incapacidad para resolver los problemas, podían solucionar la situación. El Rey no era el causante de la situación (“secuestrada la voluntad real”ni tampoco del Pronunciamiento, quedando libre, por tanto, de toda culpa.
Había que moralizar la vida pública (ahora gobernarán militares o civiles que "representen nuestra moral y doctrina").
Cortar las "rebeldías mansas" de la Juntas de Defensa que, sin resolver nada, erosionaban la disciplina militar esencial en la institución castrense).
Exigir "responsabilidades" por las irregularidades de la actuación del ejército español en Marruecos. Se invocaba la “virilidad y reciedumbre” para requerir adhesión al Pronunciamiento y pasividad de los militares contrarios al mismo.
Combatir el pistolerismo, las intrigas políticas, la indisciplina social (huelgas), la “impune propaganda comunista”, el separatismo, la corrupción, la degradada situación económica.

Poner fin a la descomposición política, la sangría de recursos humanos y financieros derivados de la larga guerra de Marruecos, la crisis económica y la consecuente agitación social (tras el impacto del la I Guerra Mundial), la tensa situación social creada por el incremento del proletariado urbano, las migraciones internas provenientes de las zonas rurales y el menor poder adquisitivo del mundo laboral, entre otros, elementos de esta crisis.

Autor: Capitán General de Cataluña. (aunque habla en plural, en nombre de los militares que respondan al requerimiento de la nación y apoyen el Pronunciamiento).
Partidario de abandonar Marruecos (evitando así el problema).
Pretendía solucionar problemas (interviniendo desde el Estado), no utilizarlos como los malos políticos, ni lamentarse como los intelectuales.
La crisis se agudiza en 1921:
*.- El asesinato de Dato en un atentado anarquista, siendo Jefe del Gobierno.
*.- El desastre de Annual en Marruecos, con más de 10.000 muertos españoles y miles de oficiales prisioneros por los que se pide rescate.
*.- La inoperancia y el descrédito de los políticos de la "vieja política" que tratan de utilizar el desastre para atacarse y atacar a jefes militares y a Alfonso XIII.
La situación se prolonga en 1922 y 1923 con
*.- atentados,
*.- conflictos laborales, huelgas
*.- miseria económica (jornalerismo, hambre) y cultural (analfabetismo) sobre una gran parte de la población a consecuencia del liberalismo,
*.- falta de solución de la guerra de Marruecos (que el general Primo de Rivera propone liquidar renunciando al Protectorado y abandonando el territorio),
*.- las Juntas de Defensa, que aglutinan a los militares que no colaboran en la guerra de Marruecos, dividen al ejército y se consideran un cáncer,
*.- el espectáculo de los políticos de la "vieja política" que no solucionan los problemas, y encima los utilizan para ocupar los cargos y para atacarse,
*.- ataques a los militares y al rey, lo que da dimensión de crisis del sistema a todo el conjunto de problemas.

*.- El resto de la sociedad no aguanta ya esta situación: ni las clases medias, ni los intelectuales, ni el ejército, ni las clases populares ajenas a las organizaciones revolucionarias.