sábado, 17 de noviembre de 2012

Las cinco nuevas coordenadas de la educación en Finlandia



Día 17/11/2012 - El profesor, su compromiso y su formación son parte fundamental de la excelencia escolar de Finlandia
Elise Tarvainenes una experta en educación de la Universidad de Jyväskylä, en Filandia. Impartió el martes pasado una clase muy celebrada en el WISE 2012, World Innovation Summit for Education (cumbre mundial de la innovación para la Educación), sobre «El profesor, el catalizador más importante para el éxito y la innovación en la Educación». Al final, prometió que ella misma haría los deberes y mandaría una ampliación de los aspectos debatidos. Ha cumplido su promesa. He aquí la síntesis que ha elaborado:
En Finlandia, la educación es un factor clave para el éxito social y humano y se enmarca en un sistema de cuatro coordenadas: calidad, eficiencia, igualdad e internacionalización.

Los profesores en Finlandia:
-Tienen una gran competencia profesional y un fuerte compromiso ético con su trabajo.
-Tiene autonomía e independencia en el aula.
-Son expertos muy cualificados en pedagogía, una materia en la que han de superar un máster.
-Son capaces de valorar y evaluar su trabajo educador y pedagógico.
-Son capaces de trabajar en grupo y en comunidad.
-Tienen conocimientos diversos y trabajan bien en equipo.

PERO NO SE QUEDAN AHÍ y se han propuesto mejorar en estos aspectos, que les parecen esenciales en el futuro:
1. Más competencia ética.
2. Más y mejor competencia intelectual.
3. Atención especial a la interacción y a la comunicación.
4. Pulir la competencia social y cultural.
5. Incrementar la competencia pedagógica.

Tarvainen, finalmente, destaca cómo se educa a un aspirante a profesor en Finlandia:
-El futuro profesor es consciente de que si logra su propósito gozará de un alto estatus social.
-Se necesita aprobar un máster también para enseñar en el nivel primario.
-Se integra la teoría y la práctica. Hay escuelas de entrenamiento para los profesores.
-Se integra el conocimiento de los contenidos con la manera pedagógica de enseñarlos.
-Los profesores tienen que seguir estudiando y aprendiendo toda la vida.
-La educación de los profesores se basa en resultados de investigación probados.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Ocho pistas para detectar en casa que tu hijo sufre acoso escolar.


La ola de suicidios de adolescentes víctimas de bullying pone en alerta a las familias
Carlota fominaya / Madrid. Día 14/11/2012 - 12.17h

Primero fue el suicidio de la adolescente canadiense Amanda Todd, de 15 años, después el de Gauthier, un joven francés de 18, le siguió el de la joven neoyorkina Felicia García, de 15, a esta le sucedió el del holandés Tim Ribberink, de 2o años, y ahora le ha ocurrido a una menor de 16 años en España. La ola de suicidios por casos de acoso escolar ha convertido este otoño en el más negro que se recuerda. Pero, ¿es posible detectarlo a tiempo en casa? El profesor de psicología de la Universidad Abad Oliba CEU (Barcelona), Paulino Castells, autor del libro «Víctimas y matones», nos ayuda a descubrir determinados cambios en el adolescente que pueden llevar a los padres a ofrecer ayuda a sus hijos.

1. Observar si hay un cambio de carácter repentino en el niño o adolescente.
«Esto siempre es una llamada de atención a los padres de que algo le está pasando al chico», indica este experto. «Si el niño antes era abierto, dicharachero, expresivo... y de pronto se vuelve huraño, introvertido, reservado... es que algo ocurre». Castells advierte de que detectar esto también dependerá mucho de «la fluidez de comunicación que haya en esta familia, y de la capacidad receptiva de los padres ante cualquier información que aporten los hijos. Si es alta y hay confianza, habrá mayor precocidad a la hora de detectar el acoso, que si es un chaval reservado».

2. Si el chico nunca invita amigos a casa.
«Si no trae nunca a compañeros de clase a casa, si no le convidan a ninguna fiesta... En ese caso, hay que indagar qué pasa», advierte Castells. A su juicio, el niño solitario sin amigos «es como una luz roja que dice: "venid, venid y atacarme, estoy solo e indefenso"». La soledad, prosigue, «es un motivo de atracción para cualquier "matón" o "verdugo" escolar. Y es un factor que implica de forma automática la inhibición de los compañeros».
Este especialista en adolescentes señala que otro detonante del inicio de acoso puede ser que la víctima sea «algo diferente de los demás. Cualquier defecto físico, como que lleve gafas, que tenga orejas de soplillo, que presente un poco de sobrepeso...».

3. Ropa o material escolar roto.
Si el niño vuelve a casa siempre con la ropa o el material excesivamente deteriorados y no sabe dar explicaciones claras al respecto.

4. Presenta heridas frecuentes en lugares raros.
Este psicólogo aclara que normalmente, si un chico se hace una herida él solo, se la hace en la parte frontal del cuerpo. Sin embargo, si se la provoca un tercero, suele ser en la parte trasera, en las espaldas, las nalgas.

5. Manifiesta temor a la escuela o presenta síntomas psicosomáticos como dolor de cabeza, barriga, hasta fiebre... Especialmente la mañana del lunes o después de un festivo. «Cuando existe un salto en el nivel de ansiedad la noche antes, o se produce una vigila ante el próximo día escolar. Yo lo llamo el "síndrome del domingo noche".».

6. Cuando el joven escoge itinerarios extraños para acudir al colegio. «Porque el acoso no solo sucede en el patio, también a las puertas de los centros, cuando no en casa por internet», recuerda Castells.

7. Cambio en el carácter. El chico está triste, pensativo e, incluso, gime y llora cuando está dormido.

8. Pide con frecuencia dinero extra para «comprar» amistades o dárselo a los matones que le extorsionan.