Sr. Director:
En contestación al artículo escrito por Fernando Savater con fecha 22 de marzo del 2012 en el periódico que dirige, desde la Plataforma por la Libertad Educativa, queremos expresar nuestro desacuerdo con el artículo en general, por la forma de enfocar el tema de la educación y, en particular, los temas de la escolarización y el homeschooling o educación en casa..
Una de las ideas clave de este artículo es la que se expone en la frase final: "Si tenemos que vivir con todos, hay que educarnos con todos.".
Y así es, exactamente. Pero, contrariamente a lo que se expone en el artículo de Savater, en la escuela ni muchísimo menos nos educamos con todos ni con todo. La escuela es un micro mundo artificial y muy distorsionado respecto a la realidad, empezando por la forma de mostrar el mundo a los niños.
Mostrar las gallinas y los patos en dibujos y papel, en vez de mostrarlos en granjas, es absurdo, contraproducente, peligroso y retrasa el conocimiento veraz porque la información está distorsionada (una gallina no huele ni suena ni sabe ni tiene el tacto y el color de un trozo de papel pintado).
Eso, teniendo la posibilidad de ir a conocer las gallinas en persona, tocándolas, oliéndolas, conociéndolas en su entorno y con sus ruidos verdaderos, es una crueldad, producto sólo de la comodidad del adultocentrismo. En la etapa de escolarización son muy contadas las excursiones a granjas o museos, a la vida de verdad y no pintada o dibujada o explicada en libros. Parece que lo importante es tener a los niños encerrados en un espacio el mayor tiempo posible de horas para que dejen tiempo a los adultos para producir, encerrados y juntos para que sean lo más fácilmente manejables.
En cuanto a la socialización: la escuela es también un micro mundo social artificial, donde a los niños se les junta por un criterio de comodidad: tener la misma edad cronológica. A todos los efectos es una barbaridad. Primero porque los niños necesitan tener relación con seres humanos de todas las edades para saber relacionarse con ellos. Así ocurre que los niños escolarizados acaban no sabiendo hablar ni comunicarse prácticamente más que con sus compañeros de edad: no miran a los ojos y no se relacionan abiertamente con adultos desconocidos o con niños de otras edades, a los que suelen tachar despectivamente de "pequeños", "mayores" o "puretas".
También es una aberración que en la misma aula masificada se junten niños de capacidad media con niños con deficiencias o de altas capacidades. Estaría muy bien si en el aula se juntasen como máximo cuatro o cinco niños. Pero de 20 a 30 niños, que es lo que suele haber a partir de primaria, ¿quién en su sano juicio puede pretender que se atiendan las necesidades educativas de cada uno de ellos con ese número de niños, incluso aunque fuesen todos clones?
Los niños escolarizados tampoco se pueden comportar en el colegio de la misma forma en la que se podrían comportar fuera de él, por lo cual, las formas de relacionarse que surgen en el ámbito escolar están condicionadas por el medio: no pueden huir de determinadas conductas abusivas, tipo bullying, ni de sus compañeros ni de sus profesores, aprenden a tener que acatar la autoridad sin discutir la justicia o idoneidad de lo que les mandan, aprenden a someterse, aprenden relaciones viciadas, con un alto grado de violencia que existiría en forma mucho menor si se produjesen las relaciones en la libertad de un espacio voluntario y abierto.
Muchos niños desarrollan un rechazo y rencor interno hacia el hecho de la obligatoriedad de la asistencia, condimentado con el hecho de verse separados de los únicos que les conocen bien y con los que tienen lazos afectivos, sus padres; convivir con ese rechazo y rencor genera conductas desviadas que se contagian entre los compañeros de clase cual gripe o sarampión. Si el servicio militar se entendió que debía dejar de ser obligatorio, con muchísimo mayor motivo habría que dejar de obligar a los niños (seres mucho más vulnerables que los adultos, y aún en formación) a vivir este tipo de experiencias obligatorias, sentadas sobre la base de la autoridad piramidal y en un entorno cerrado y muy limitado, humana y pedagógicamente hablando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario